Bolsas y Ojeras ¿Cómo combatirlas?
Las bolsas y ojeras muchas veces nos traen por la calle de la amargura. Pueden deberse a la genética, a la falta de descanso e incluso a la alimentación. Pero, ¿por qué nos salen y cómo podemos combatirlas?
La piel situada alrededor del contorno de nuestros ojos se más fina y sensible, cinco veces más que la del resto del rostro y diez más que la del resto del cuerpo. Además, posee menos cantidad de colágeno, glándulas sebáceas y elastina. A pesar de que la cosmética suele “meterlas en el mismo saco” las bolsas y ojeras no son lo mismo.
- La ojera se trata de una morfología concreta que está sumada a una piel fina, la cual deja ver la acumulación de sangre provocando el oscurecimiento de la zona. En parte, también está provocado por la falta de hierro y por la falta de oxígeno en los tejidos causando coágulos en los vasos sanguíneos. La alimentación es otra de las causas ya que la pérdida de peso provoca la pérdida del volumen de la grasa que está situada en la zona de la que hablamos causando la aparición de surcos oscuros y llevando a la creación de la ojera. Otro factor es la falta de sueño. Dormir poco lleva a que se nos dilaten los vasos sanguíneos. No obstante, estos factores también están acompañados por la edad ya que la piel se vuelve más fina.
- Las bolsas son los abultamientos que se localizan debajo de los ojos y que, al igual que las ojeras, tienen connotaciones genéticas. Se forman con la pérdida de tono muscular provocando el descolgamiento y adelgazamiento de la piel.También puede deberse a la retención de líquidos e incluso ser una congestión que se produce al despertar.
Pero centrémonos en lo que nos interesa. ¿Cómo las eliminamos o, por lo menos, las atenuamos? Dejando de lado las intervenciones quirúrgicas que son costosas y aparatosas, vayamos a las “soluciones terrenales”. Existen muchos remedios caseros efectivos que ayudan a eliminar los líquidos y con ello a evitar que se noten en exceso.
Dormir es otra manera de conseguirlo. Hacerlo bocabajo ayuda a entorpecer la circulación y a que no parezcamos mapaches. Además, dormir con la cabeza un poco más elevada también os ayudará a retrasar la aparición de bolsas.
También está la opción de aplicar hielo en la zona e incluso las “gafas de pepino” que aportan vitaminas y mejoran la pigmentación, lexitud e incluso elimina temporalmente esas pequeñas arruguitas que podamos tener en la zona.
Y por último, una manera de hacer que pasen desapercibidas que realmente nos ha sorprendido. Taparlas con labial rojo a pequeños toques difuminándolo posteriormente con una brocha. Después, podéis extender un corrector compacto mediante toquecitos.