CONSEJOS | Cómo evitar el daño del viento en la piel
Con el frío, el fuerte viento deshidrata nuestra piel y la daña. Ahora que por fin ha nevado y mucha gente aprovechará para tener esos días de esquí, o sencillamente para cuidar tu piel frente al viento polar que nos afecta estos días, os dejamos una serie de consejos para evitar las quemaduras de la piel a causa del fuerte viento.
El aire frío y seco que sopla sobre el rostro le quita los aceites naturales a la piel. Como consecuencia, la piel se irrita, situación que comúnmente se conocen como quemaduras por viento. Este problema afecta a cualquier persona que expone su piel al clima frío y ventoso, y también afecta a los esquiadores, los motociclistas u otras personas involucradas en actividades de alta velocidad, incluso en días con clima cálido. Para suavizar las quemaduras por el viento y proteger la piel de los daños, debes sustituir la hidratación de la piel.
- Aplica de inmediato una crema hidratante a base de aloe vera sobre las áreas de la piel quemadas por el viento. Frota la crema con suavidad.
- Esparce una capa fina de vaselina sobre la quemadura antes de irte a dormir durante la noche. De esta forma, podrás hidratar mucho más la piel mientras duermes.
- Lava tu rostro sólo con agua tibia y un jabón suave hasta que la piel esté sana. Antes de salir al aire libre, aplica la crema hidratante sobre el rostro y cúbrelo con una bufanda para evitar que siga sufriendo daños.
En algunos casos, la piel agrietada durante el invierno es una combinación de quemaduras por el viento y quemaduras solares. Siempre protege tu piel con una bufanda o un barbijo mientras realizas actividades como esquí y snowboard, u otras actividades al aire libre. Si por alguna razón debes dejar tu rostro al descubierto, usa un bloqueador solar hidratante.